sábado, 11 de octubre de 2008

Sobre estilo


Me gustan los chicos vestidos de traje chaqueta. Comerciales deben de ser, ya que si todos aquellos hombres vestidos con americana, camisa y corbata y zapatos de piel tienen que ser directores de bancos o jefes de alguna empresa, demasiado bien va el mundo y la gente tiene mucha suerte. Además no creo que un banquero con la pasta que tiene que acumular y tener en otra entidad bancaria bajo su nombre, viaje en tren todos los días para ir a trabajar. Esa persona posiblemente se sienta el rey de la creación y tenga un mercedes o un porche que pasee sus dos calles o dos pueblos que le separan de su puesto de trabajo. En eso me baso para apuntar que algunos de los hombres vestidos con traje chaqueta son comerciales. Tres trajes diferentes son los que calculo que pueden tener. Camisas… ya alguna que otra más. Y corbatas puesto que es algo que puedes comprar algo más barata y que nadie se de cuenta unas tantas más. Me gustaría ser hombre por un momento tan sólo para pensar posibles combinaciones de camisas y corbatas cada día. Me gustaría ir de punta en blanco todos los días. Algún día un cambio radical en mi vestuario lo hará posible. Renunciar a los chandals para ir a la universidad. Renunciar a las zapatillas deportivas o no tan deportivas. Tacones, tacones y camisas, camisas y pañuelos anudados al cuello y bolsos finos, ni festeros ni deportivos. 20 es un bonito número para cambiar la imagen. ¿Pero esto servirá de algo? Pensar en ello pues supongo que para hacer vistas de futuro. Lo primero que supone es gastar un mínimo de dinero que podría ser fácilmente 200 euros. Pero ¿quien puede renunciar a la comodidad? Yo no. Si hay días que casi me es imposible desprenderme del pijama, ¿cómo voy a ponerme a elegir camisa acorde con los zapatos? Si 20 llegara y esto no se produjera, el próximo periodo sería el laboral. Tendría que esperarme unos 5 años reglamentarios cuando con la carrera terminada optara a un puesto de trabajo digno de ir de punta en blanco. Y sería en ese momento cuando caería en la cuenta de que tras 7 años de mi vida no he aprendido a vestirme correctamente. Llegaría el momento y prácticamente por obligación de vestir como he querido vestir durante años y no sabría cómo hacerlo. Las compañeras de trabajo me criticarían al pasar cada mañana. La jefa me llamaría a su despacho para decirme que cuidara un poco mi imagen porque de lo contrario este asunto podría afectar a la imagen del medio. Con esto me ha venido una idea: recopilar estilos o mejor conjuntos que vea en revistas, Internet, etc. pero las modas cambian, con lo que quizás pueda resultar desfasado. Aunque soy de las que piensa que siempre hay prendas y estilos que nunca pasan de moda. Y son los de ir en punta en blanco.

No hay comentarios: