Delight

Te sientes distinto y acabaron tus penas,

es solo optimismo,

es la botella medio llena,

y sientes que corre la sangre por tus venas,

te sientes bien,

y es que nada es como ayer…

Se vive, s

e nota en el ambiente,

que todo esto a ti te divierte…

Y vas a comerte el mundo hoy,

no pierdas ni un segundo y a disfrutartu sonrisa lucirás,

aunque existan los problemastodo marcha sobre ruedas,

gritarás “Todo va a cambiar”.

El momento de perder el tiempo sin miedo ha llegado. Ahora pasaré horas sumergida entre páginas de novelas, miraré cómo duermen mis gatos, ojearé revistas e intentaré ponerme a cubierto del maligno sol sin dejar de disfrutar del aire libre. Correré por la playa de noche de la alegría de la llegada de este especial verano.

Fusión

Todas las imágenes del blog son en blanco y negro. Y da cierto aire melancólico. Pienso: va a parecer un blog de emos.

Ni soy emo, ni era mi intención el que pareciera triste o soso. Creo que queda armónico con el color negro de fondo. Aún así, tarde o temprano acabaré colocando colorines. Porque siento atracción por las texturas, los estampados, los colores, las combinaciones nada acordes o la saturación de elementos, por ejemplo. Me gusta lo recargado.

Aquí va una imagen "casi" a color.

La chica está volviendo al lado colorido o pasándose al "oscuro", una de dos.

Si aún no lo habéis experimentado...

...deberían oler la hierba recién cortada, hay quien dice que huele a sandía. Pero...que levante la mano quien huela esponjas. No sabéis lo que os perdéis. Y ¿Qué me decís de aspirar profundamente el aire preso en una casa cerrada durante algún tiempo? Intentaré describirlo: es algo así como olor a humedad, mezclado con olor a madera. Y para terminar con los olores, existe el olor característico de las piscinas cubiertas. Lo encuentras nada más entrar a la recepción de la misma y va aumentando conforme pasas a los vestuarios donde te vas encontrando a su vez, con ese vaporcillo que forma nubes poco pesadas y que suben al techo. Ese olor a lejía y agua (aún siendo inolora). El aire que expulsan los aires acondicionados también me agrada. Es fresco pero es especial. Desgraciadamente el aparato de mi casa no huele así. No huele simplemente. Pero el de las tiendas y despachos de médicos y abogados sí. Cuando me encuentro disfrutando de esos pequeños placeres olfativos me acuerdo del libro El perfume.

Las estaciones del año también huelen de manera característica. El verano huele a crema del sol; el otoño a lluvia; el invierno a estufa, serrín del Belén y chocolate caliente; la primavera huele mal para los alérgicos y huele muy bien para los enamorados.

I want

Quiero que el tiempo pase deprisa para que después pase despacio.

Quiero quedarme y marcharme.

Quiero tumbarme al aire libre y mirar pasar las nubes. Quiero no tener preocupaciones.

Quiero sentarme a leer un buen libro y que pasen las horas sin preocuparme de ir a acostarme.

Quiero perder el tiempo preparando el futuro.

Quiero hacer miles de planes.

Quiero emprender proyectos que me nazcan y no me sean impuestos.

Quiero tener una casita donde vivamos tu y yo y el tiempo pase lento.

Quiero ver atardecer desde su porche.

Quiero regar las plantas y ver cómo crecen.

Quiero no soñar porque ya viva en un sueño.

Quiero sonreir sin saber porqué.

Quiero no discutir.

Quiero alejarme del burullo.

Quiero armonía, paz y nada de estrés ni horarios.

Quiero mirarte sin miedo a emocionarme.

Quiero besarte hasta desgastarte.

Quiero darte las gracias por cada cosa.

Quiero no aburrirte ni cansarte.

Quiero que desaparezca la pelota de golf que obstruye mi garganta cuando me pongo sentimental.

De mirar nubes

En la lejanía tres grúas y media la observan. Ella agazapasa entre dos muros que resguardan una escalera maplia y en forma de espiral ve pasar las nubes. hace aire y avecina lluvia. Pocos pueden verla pero ella los ve, generalmente de espaldas, y esucha lo que ocurre al otro lado del paredón. La banda sonora de la escena es el hilo musical de alguna radio puntera. El viento le agita su flequillo y sus cuatro greñas que tiene por cabellera. Se fija en los desperfectos de los muros. El tiempo pasa lento y poca cosa mejor hay que pueda hacer. Es curioso encontrar un espacio tranquilo y solitario en un centro comercial un sábado. pero ella lo ha hallado. Cabila sobre lo que pensarán de ella, como hace siempre que siente no encajar, no seguir los pasos de la masa, no comportarse o actuar igual que ellos. Siente frío, el aire corta sus labios embalsamados en suavina demasido tarde. En su cabeza se agalopan imágenes de los establecimientos de la superfície comercial, tan sólo separado por ese muro. Imagina todos y cada no de los productos de los estantes y perchas. Recuerda aquellos que siempre ha querido y que volverá a ver siempre que quiera en su mente. El sol lucha por abrirse paso entre las nubesy hace que la chica tenga que entornar sus ojos. Cualquiera diría que está enfadada, está odiando o sospechando de alguien. las primeras sombras se van dibujando sobre el suelo y las escaleras. las nubes han perdido la batalla. los árboles continúan balanceándose. bailan lentamente, a ella también le gustaría bailar, quizá eso le levantaría el ánimo. Pero no. Ella no quiere salir de allí. Quiere quedarse sentada entre los muros, fuera de la mirada del resto, lejos de esos ojos que desprecian, y miran con superioridad y extrañeza. El frío le está dejando petrificada, planteándose pues, el entrar y soportar las miradas matadoras de esos seres sobre su curiosa cara y su poca cosa de cuerpo. Pero antes se pone a escribir.