martes, 20 de enero de 2009


Tres paredes blancas rodean a una garabateada. Una espalda desnuda mira el techo y unos pies descalzos apuntan al suelo. El Pc reproduce una película en dvd screener pero ningunos ojos se dirigen a la pantalla. Dos están cerrados. Otros dos observan con parsimonia y en ocasiones tienden a dejar caer sus párpados. La piel con otra piel. Contacto y tacto. Roce y caricia. A pesar del sonido del filme, se percibe el silencio, la paz, tan esperada tras las semanas de tensión. Ve las nubes pasar. Y lo contempla a él. Sonríe y se emociona. La siesta tras comer.