miércoles, 13 de agosto de 2008

Sí, pero no...

La joven lo ve de lejos e intenta hacerse la despistada. Si él me ve, que sea él quien me venga a saludar, piensa.
Es el juego de hacerse la dura, la pasota y devolver la pelota incandescente que más de una vez le ha quemado.
-No, no, aunque parezca que soy YO la que va detrás de él, tampoco es así porque...
-...
-Porque él cuando me ve está de buen royo conmigo. Hombre, ya se que él es muy así, muy abierto, alegre y enroyado y que va al contacto. Pero esque el otro día me dio dos besos en la mejilla que no eran de los que se suelen dar ¿sabéis? Y claro pues no se qué coño quiere decir eso. Así que no soy YO la que SIEMPRE va DETRÁS.
La chica se siente bien. Y sin duda se debe a la muestra de aprecio, cariño o detalle por parte de él.
A la mayoría nos gusta que nos busquen y nos hagan caso. Que la iniciativa sea tomada por el otro o los otros. Y más cuando no se deja nunca de dar y son pocas las ocasiones en las que se recibe.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jar, cosas del orgullo y del egocentrimmo... También tiene su lado lúdico :)